Uno de los productos derivados del proyecto: Investigación temática para la construcción de una propuesta educativa sobre la crianza apoyada en TIC, es esta cartilla de herramientas, realizada por la estudiante de Doctorado Lilliana Villa, formada en esta apuesta investigativa y en cuya elaboración participan los investigadores Wilson Bolívar y Fernando Peñaranda.
A continuación te compartimos algunas preguntas que nos respondió la profesora Lilliana Villa, en el marco de este arduo y significativo trabajo para las áreas de la salud y de la educación.

¿Por qué trabajar el tema de la crianza humanizada?
Esta propuesta educativa tiene un fundamento teórico y metodológico en la educación popular, por lo tanto, el proceso educativo se enfoca en las necesidades de los educandos. Las participantes del proyecto, tenían en común las experiencias de las crianzas que realizan, manifestaron un interés por reflexionar y aprender más sobre cómo llevarlas a cabo.
Para el grupo de investigadores, fue posible identificar que las oportunidades para realizar las crianzas que las personas valoran, estaban atravesadas por las condiciones de injusticias sociales que sufrían; entonces la crianza fue el eje articulador que permitió pensar la educación sobre la salud.
¿Cómo fue ese proceso de construcción de los talleres?
En la experiencia se llevó a cabo un proceso de investigación temática, tomando como base la metodología que propone Paulo Freire para la educación popular, entonces desarrollamos una serie de encuentros que llamábamos círculos de investigación temática.
No se trataba de talleres sino de presentar un tema a partir de “un código”, una “imagen conocida” de la realidad que podía ser un diálogo, un dibujo, un cuento, un video o un audio, etc. Incluso, en algunas ocasiones se construían con las mismas participantes. Entonces, los códigos que se utilizaron en esta experiencia eran muy cercanos a sus “situaciones existenciales” porque se construían teniendo en cuenta lo que se hablaba en los círculos, llevándolo a un nivel de abstracción mayor que permitía que al ver el código, rápidamente se conectaran con esas vivencias que estaban allí representadas.
Y luego ese código se “descodificaba” mediante preguntas abiertas que estimulaban la participación de todos los asistentes, se llevaban a cabo diálogos problematizadores relacionados con las temáticas de interés desde las situaciones existenciales de las participantes. Con esto se buscaba generar un movimiento de lo general a lo particular y viceversa, para avanzar en la comprensión de la totalidad de la experiencia.
Los círculos, como espacio de encuentro, fueron ganando su propia dinámica; el proceso de relacionamiento fue tan cercano que las mismas participantes comenzaron a hablar de sus vivencias, lo que les preocupaba, lo que soñaban, las dificultades que experimentaban y las reflexiones que hacían, manifestaban que se sentían escuchadas y que en estos espacios aprendían porque reflexionaban sobre sus vidas.
¿Qué impacto se espera generar con esta cartilla?
Este texto busca mostrar la propuesta educativa que se consolidó. Con los coautores de la cartilla, quienes me acompañaron como asesores en mi formación doctoral, creemos que fue una experiencia muy valiosa desde el campo de la educación para la salud porque fue un proceso sistemático, participativo y reflexivo.
Nos gustaría que otras personas que tienen interés en el trabajo de la educación para la salud, desde la visión de educación popular puedan conocerlo y revisarlo; si bien en el texto se presenta una propuesta de educación en crianza, puede servir como insumo para la reflexión sobre otros temas de salud y las formas alternativas de abordarlos con las comunidades.
¿Qué representó para usted el participar en este proceso?

El proyecto surgió en el marco de mi formación doctoral, mi pregunta era por los procesos de educación para la salud, porque como médica salubrista me preguntaba por cómo llevar a cabo una educación pertinente con las personas y las comunidades; la perspectiva de educación popular me aportó elementos valiosísimos para comprender y acompañar los encuentros educativos. En la interacción con las participantes, nos fuimos transformando todos a partir del diálogo sobre sus historias, opiniones, expectativas y necesidades, la escucha fue un desarrollo muy enriquecedor para la vida.
Me siento muy afortunada de haber vivido un proceso de educación para la salud en el que se reconocían las condiciones materiales limitadas que condicionan la vida de las participantes, pero que no anulan al sujeto, sino que a través de la reflexión y una educación relacional le permite ganar conciencia y avanzar en la construcción de la vida que se valora, en palabras de Freire a la emancipación.
Creo también, que haber hecho parte de un grupo con profesionales de diferentes disciplinas y amplia trayectoria académica, me permitió ganar unas fortalezas teóricas para continuar trabajando la educación para la salud desde el campo de la salud pública.
¿Qué aprendizajes atesorar al finalizar esta investigación?
Son muchos los aprendizajes a partir de esta experiencia, pero voy a referirme a uno particular y tiene que ver con la concepción de la salud de una manera amplia, que no se limita a los procesos de enfermedad, sino que se construye en la cotidianidad.

La crianza, en este caso permitió trascender la mirada tradicional de la educación para la salud que se centra en las enfermedades y deja de lado al educando cognoscente y su situación existencial, a ese sujeto que en la medida en que reflexiona su vida puede decidir mejor sobre esta. Había una intención teórica y metodológica de avanzar en este sentido, pero no fue algo que se enseñara de forma explícita, entonces para mí fue maravilloso cuando una de las participantes en un encuentro expresó: “las dos van ahí, la salud y la crianza (…) uno cuida un niño y quiere que esté sano (…) una buena crianza puede llevar a una buena salud de los hijos y de uno”.
Si deseas conocer la cartilla elaborada por este equipo de expertos, ingresa al siguiente enlace. https://tinyurl.com/y8kmnkqy